viernes, 13 de julio de 2007

Prueba de sangre advierte sobre la peligrosa grasa del interior del abdomen

(FUENTES: Barbara B. Kahn, M.D., chief, Division of Endocrinology, Diabetes and Metabolism, Beth Israel Deaconess Medical Center; Tae-Hwa Chun, M.D., Ph.D., Department of Internal Medicine, Metabolism, Endocrinology and Diabetes, University of Michigan, Ann Arbor; July 10, 2007, news release, Dana-Farber Cancer Institute; July 2007 Cell Metabolism)
JUEVES 12 de julio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Científicos aseguran que una proteína de la sangre señala cantidades crecientes de una forma particularmente letal de grasa corporal alrededor de los órganos.
Según los investigadores, medida que los niveles de proteína vinculante del retinol 4 (RBP4) aumentan, también lo hacen los niveles de "grasa interabdominal" relacionados con un aumento en el riesgo de la enfermedad cardiaca y la diabetes tipo 2.
"Se sabe que el aumento de la grasa interabdominal se relaciona con el riesgo cardiovascular", según la Dra. Barbara B. Kahn, coautora del estudio y jefa de la división de endocrinología, diabetes y metabolismo del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston,
En su informe de la edición de julio de Cell Metabolism, su equipo anotó que el aumento en la grasa de lo profundo del abdomen alrededor de los órganos se ha relacionado por mucho tiempo con un mayor riesgo de resistencia a la insulina y diabetes tipo 2. "La regulación de esta proteína podría darnos información completamente nueva sobre lo que realmente causa la diabetes tipo 2", aseguró Kahn, quien también es profesor de medicina de la Facultad de medicina de la Harvard.
En el estudio, los investigadores hallaron que la cantidad de RBP4 en la sangre reflejaba con precisión la cantidad de grasa que rodea los órganos abdominales. Esto significa que "la RBP4 podría ser utilizada como marcador para indicar el riesgo cardiovascular", aseguró Kahn.
Recalcó que la RBP4 no es causa de obesidad. Sin embargo, los niveles elevados parecen restar relacionados con este tipo particular de obesidad de grasa abdominal.
En el estudio, Kahn y sus colegas examinaron muestras de biopsia de grasa abdominal de 196 personas. Hallaron que se fabrica más RBP4 en la grasa visceral, en comparación con la subcutánea. Además, los niveles de RBP4 en la sangre son mayores en las personas obesas. Estas personas tienen el doble o el triple de la cantidad de RBP4, en comparación con las personas de peso normal.
"La expresión genética de la RBP4 aumenta más en el tejido adiposo visceral que en el tejido adiposo subcutáneo", aseguró Kahn. Entonces, los niveles de RBP4 son superiores en quienes tienen el llamado "patrón visceral" de obesidad, en comparación con quienes tienen un patrón subcutáneo de obesidad, puntualizó.
En investigaciones preliminares, el equipo de Kahn también halló que los niveles de RBP4 eran elevados en quienes tenían resistencia a la insulina, los obesos y los pacientes de diabetes tipo 2. Ese también fue el caso de las personas sanas que tenían antecedentes familiares de diabetes.
Según Kahn, hay investigaciones en curso sobre los medicamentos que podrían reducir los niveles de RBP4.
Sin embargo, hay otro método probado y comprobado de reducir la RBP4, agregó.
"Los niveles también pueden ser regulados con el ejercicio físico", aseguró Kahn. En investigaciones anteriores, su equipo demostró que "quienes se beneficiaron de un programa de ejercicios redujeron sus niveles de suero RBP4 cuando se hicieron más sensibles a la insulina", aseguró.
Kahn también había mostrado en investigaciones anteriores que los adolescentes que llevaban una dieta baja en carbohidratos junto con un programa de ejercicio reducían sus niveles de RBP4.
Un experto considera que reducir los niveles de RBP4 podría ayudar a tratar la enfermedad cardiaca y la diabetes tipo 2.
"Este estudio sugiere que la RBP4 puede ser un buen marcador biológico para cuantificar la adiposidad visceral, que se relaciona intensamente con el síndrome metabólico", aseguró el Dr. Tae-Hwa Chun, del departamento de medicina interna, metabolismo, endocrinología y diabetes de la Universidad de Michigan. "Este artículo también apoya la noción de que las grasas no son iguales en sus funciones".
En experimentos con ratones, el RBP4 reduce la sensibilidad a la insulina del tejido muscular y hepático, que se considera un precursor de la diabetes, aseguró Chun.
"Aún no está claro si la RBP4 regula la sensibilidad a la insulina controlando el metabolismo del ácido retinoico o actuando directamente sobre las células musculares o hepáticas"; advirtió Chun. "La fenretinida, que se ha demostrado que reduce los niveles de RBP4, ya se ha usado como agente quimioterapéutico para el cáncer. Sin embargo, los efectos secundarios del medicamento deben ser sopesados cuidadosamente con su posible beneficio en las enfermedades metabólicas".
En otro informe publicado en la misma edición de la publicación, un equipo de investigación liderado por Bruce Spiegelman del Instituto oncológico Dana-Farber identificó un gen llamado PRDM16, el cual regula la producción del llamada "tejido adiposo marrón" en los ratones. El tejido adiposo marrón es un tipo de grasa que genera calor y contrarresta la obesidad causada por el exceso de calor.
"El tejido adiposo marrón está presente en ratones y bebés humanos para mantenerlos calientes disipando la energía de los alimentos como calor en lugar de almacenarla como grasa 'blanca'", explicó Siegelman en una declaración preparada. "Los adultos humanos no tienen mucha grasa marrón, aunque tienen alguna, Desde el punto de vista terapéutico, la pregunta es si se puede reactivar ese camino".
Los investigadores esperan que su descubrimiento conduzca a maneras nuevas de tratar la obesidad en los seres humanos.
Más información
Para más información sobre los riesgos de la enfermedad cardiaca, visite la American Heart Association.

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