Pacientes ancianos con Síndrome Coronario Agudo (SCA) se benefician de una reducción intensiva del LDL

NUEVA YORK (Reuters Health 2006-10-30). Los resultados de un estudio aportan más indicios de que los pacientes ancianos con síndrome coronario agudo (SCA) se benefician tanto, si no más, de la reducción drástica de lípidos como sus contrapartes más jóvenes.
El Dr. Kausik K. Ray del Grupo de Estudio de TIMI, Boston, Massachusetts y sus colegas evaluaron las repercusiones de lograr el objetivo optativo de C-LDL de <1.8 mmol/L (70 mg/dL) recomendado por el Panel Nacional de Expertos sobre Colesterol de los Estados Unidos (National Cholesterol Expert Panel, NCEP) en pacientes con SCA y 70 años de edad o más que participaban en un estudio sobre el tratamiento con estatinas, PROVE IT-TIMI 22. Sus hallazgos aparecen en la revista European Heart Journal de octubre. En el análisis post hoc de los 634 pacientes ancianos a los que se les prescribió una estatina al darles el alta hospitalaria tras un SCA, aquellos que lograron el objetivo optativo de C-LDL del NCEP presentaron una reducción absoluta significativa del 8% y una reducción relativa del 40% del riesgo de muerte, IM, o angina inestable, en comparación con aquellos que no lograron dicho objetivo.
Entre los 3,150 pacientes de SCA menores de 70 años, las reducciones de riesgo asociadas al logro de los objetivos
optativos del NCEP fueron del 2.3% y del 26%
respectivamente.
El equipo señaló que dado que el riesgo de otros sucesos tras
un SCA es mucho mayor en ancianos que en pacientes más
jóvenes, lograr el objetivo optativo de C-LDL del NCEP se
tradujo en mayores beneficios relativos.
Los investigadores estiman que el logro del objetivo optativo de
C-LDL del NCEP podría prevenir 80 casos agudos (muerte, IM
o angina inestable) en un periodo de 2 años por cada 1.000
pacientes ancianos con SCA tratados, en comparación con los
23 casos por 1.000 pacientes más jóvenes.
"La incidencia de efectos secundarios graves entre los
ancianos fue similar a la obtenida en pacientes más jóvenes y
no cambió con la intensidad del régimen de estatinas",
señalaron el Dr. Ray y sus colaboradores.
"El uso rutinario de un tratamiento con estatinas al egreso
hospitalario después de un SCA y el logro de los objetivos
optativos de C-LDL del NCEP podrían constituir una estrategia
de prevención secundaria sencilla y eficaz para los ancianos",
concluyen.
Euro Heart J 2006; 27: 2310-2316