miércoles, 11 de julio de 2007

El gen del cáncer de próstata también aumenta el riesgo de cáncer de colon

FUENTES: July 6, 2007, Nature Genetics news conference, with Malcolm Dunlop, M.D., researcher, Cancer Research UK, and head, Colon Cancer Genetics Group, University of Edinburgh, Scotland; Christopher Haiman, Sc.D., assistant professor, Keck School of Medicine, University of Southern California, Los Angeles; and Richard Houlston, M.D., Ph.D., professor, molecular and population genetics, Institute of Cancer Research, Sutton, U.K.; Durado Brooks, M.D., director, prostate and colorectal cancer, American Cancer Society, Atlanta; July 8, 2007, Nature Genetics; July 2007, Cancer Biology and Therapy)
8 de julio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Científicos informan haber encontrado evidencia convincente en cuatro estudios de que un cambio clave en el ADN asociado previamente al cáncer de próstata también aumenta el riesgo de cáncer de colon.
Sin embargo, señalan que el riesgo de cualquier individuo que sea portador de la variante genética rs6983267, ubicada en la región del cromosoma 8 llamada 8q24, es relativamente menor. En general, los portadores de esta variante tienen un riesgo 20 por ciento mayor de desarrollar una malignidad colorrectal en comparación con los no portadores, apuntaron los investigadores.
El poder real del gen están en su prevalencia.
De acuerdo con los científicos, el número de personas que porta la variante en la región 8q24 incluye a cerca de la mitad de las poblaciones estudiadas, recalcan los investigadores.
"En otras palabras, es muy común en la población general", dijo el Dr. Malcolm Dunlop, de Cancer Research UK y de la Universidad de Edimburgo en Escocia.
Dunlop, investigador líder de uno de los tres estudios publicados en la edición en línea de Nature Genetics, aseguró a los reporteros en una conferencia de prensa el viernes que "entre el 4 y el 9 por ciento de todos los cánceres intestinales" podrían originarse en este locus cromosómico particular.
Su equipo se centró en la región 8q24 tras comparar los genomas de casi 7,500 pacientes de cáncer de colon contra los de cerca de 7,800 controles que no estaban afectados.
En un estudio estadounidense dirigido por Christopher Haiman de la Universidad de California del Sur en Los Ángeles, se encontraron resultados similares. Su equipo analizó el ADN de más de 1,800 personas de diversos antecedentes étnicos y raciales, mediante la comparación de diferencias clave en el ADN con los genes de más de 5,500 controles sanos.
Una vez más, la variante rs6983267 era responsable de casi el 22 por ciento del incremento en el riesgo del cáncer colorrectal, reportó el equipo de Haiman. Estudios previos ya habían asociado esta variante a un mayor riesgo de cáncer de próstata.
"Éste es el principal factor de riesgo genético que ha sido asociado de manera consistente a los riesgos de múltiples cánceres", declaró Haiman a los reporteros. "La asociación observada en esta variante tanto en el cáncer de próstata como colorrectal ofrece un fuerte respaldo a la hipótesis de que podría existir un mecanismo biológico común tras el riesgo de cáncer en esta región del genoma".
El equipo de California enfatizó que el nivel de riesgo de un individuo conferido por el gen no experimentó cambios, independientemente del sexo, la raza, el lugar del tumor, la etapa del tumor o la presencia de factores de riesgo de cáncer de colon como antecedentes familiares, tabaquismo o alcoholismo.
Sin embargo, se halló que el rs6983267 era más común en algunos grupos étnicos que en otros. "La frecuencia de esta variación genética específica varía ampliamente en la población, de casi 85 por ciento para los estadounidenses de origen africano hasta 30 por ciento para los de origen japonés", dijo Haiman.
Portar la variante rs6983267 no hace que ningún individuo estadounidense de origen africano tenga un riesgo extraordinariamente mayor de cáncer de colon, explicó Haiman. No obstante, debido a su alta prevalencia relativa entre los negros, es probable que represente casi el 40 por ciento de los casos de cáncer colorrectal en este grupo minoritario, dijo.
Otro investigador anotó que los genes como el de la región 8q24 son a menudo más peligrosos cuando se aglomeran en la misma persona.
"Aunque estos marcadores por separado podrían sólo contribuir a pequeños incrementos en el riesgo, colectivamente, en ciertos individuos podrían en realidad causar riesgos combinados comparables a los de mutaciones conocidas de alto riesgo", explicó el Dr. Richard Houlston del Instituto de investigación oncológica en Sutton, Reino Unido.
Al comparar las diferencias genómicas entre 930 personas que tenían cáncer colorrectal y 960 controles, su equipó también encontró que la variante rs6983267 aumentaba el riesgo del tumor. Dada la relación de los genes con el cáncer de próstata, "este hallazgo también sugiere que algunos de estos genes podrían tener de hecho un efecto genérico sobre más de una malignidad", dijo Houlston en una conferencia de prensa.
Un cuarto estudio, esta vez dirigido por un consorcio de investigadores de Israel, España y Estados Unidos, descubrió una conexión similar entre las variaciones genéticas de la región 8q24 y un mayor riesgo de cáncer de colon. Esa investigación aparece en la edición de julio de Cancer Biology and Therapy.
Aunque resulta interesante, los expertos concuerdan en que el hallazgo no tendrá implicaciones inmediatas en la detección, prevención y tratamiento del cáncer colorrectal, que acaba con la vida de más de 51,000 estadounidenses cada año, de acuerdo con la American Cancer Society.
"Estos hallazgos son estimulantes, pero obviamente necesitamos mucha más información sobre las implicaciones genéticas", dijo el Dr. Durado Brooks, director de cáncer de próstata y colorrectal de la sociedad. Las pruebas genéticas que podrían evaluar el riesgo de las personas o ayudar en el diagnóstico del cáncer aún están a años de distancia, y, de momento, el nuevo hallazgo "no va a alterar de manera significativa la práctica clínica", dijo.
Aún así, los expertos congregados acordaron que la aplicación clínica seguía siendo el objetivo final de los esfuerzos de investigación.
En el mejor de los casos, agregó Dunlop, se podrán desarrollar pruebas algún día para detectar genes similares al rs6983267, "de forma que se puedan personalizar intervenciones como una vigilancia más intensiva [del paciente] e incluso en la prevención", apuntó. "Éste es un gran paso, pero aún queda mucho por hacer".
Más información
Para saber más acerca del cáncer colorrectal, visite la American Cancer Society.

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